La tradición de Semana Santa en Iztapalapa se ha llevado a cabo desde hace más de 100 años
La celebración de Semana Santa en Iztapalapa es la más conocida en México y tiene una larga tradición, no sólo en la alcaldía sino en todo el país. Año con año recibe a cientos de miles de feligreses, pero en esta ocasión a causa de la pandemia de coronavirus se realizará de manera mixta.
Este 2022 se llevará a cabo la 179 edición de la Pasión de Cristo en la alcaldía, las actividades se realizarán el Viernes Santo, el 15 de abril y los visitantes podrán acudir al Cerro de la Estrella para presenciar el Viacrucis principal.
La tradición se ha llevado a cabo desde hace más de 100 años y es considerada la celebración religiosa más importante en México. Te contamos cuál es el origen e historia de la Pasión de Cristo en Iztapalapa.
Origen
El Cerro de la Estrella ha sido testigo de dos principales rituales, por una parte, en la época prehispánica se realizaba la ceremonia del Fuego Nuevo cada 52 años, siglos después los pobladores acudían a venerar al Señor de la Cuevita.
La Pasión de Cristo se ha realizado desde hace 179 años en el Cerro de la Estrella, una tradición en la que participan los barrios de la alcaldía: San Lucas, Santa Bárbara, San Ignacio, San Pablo, San José, San Pedro, La Asunción y San Miguel.
El origen de la representación de Cristo en Iztapalapa data desde 1833 cuando la epidemia del cólera afectó a los pobladores de la demarcación.
Los habitantes desesperados decidieron realizar una peregrinación para pedir ayudar al Señor de la Cuevita, se dice que tras esta visita la infección cesó e incluso brotó un manantial de un ahuehuete en San Lorenzo que curaba a los enfermos.
En un principio los feligreses acudían sólo con imágenes pertenecientes a la parroquia de San Lucas y al Santuario del Santo Sepulcro, pero años después, en 1843, los habitantes comenzaron a representar el Viacrucis en el Cerro de la Estrella.
De acuerdo con Mariángela Rodríguez Nicholls, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (CIESAS), el éxito de la representación de Cristo en Iztapalapa se debe a las prácticas culturales, como el teatro evangelizador que tuvo su arraigo en la época novohispana.
Además, la epidemia del cólera que afectó gravemente a la población tuvo una fuerte influencia en los rituales de Semana Santa.
“A raíz de esta flageladora enfermedad surgieron algunas fiestas religiosas; una de ellas fue la Semana Santa en Iztapalapa. Tales acontecimientos incidieron en la conformación de esta práctica de religiosidad popular, en el teatro evangelizador”, explicó la experta en su artículo ‘Los insólitos caminos de la tradición: Semana Santa en Iztapalapa’.
Rodríguez Nicholls destacó también que parte de la permanencia de la representación se debe a que en dicha demarcación ya había una tradición cultural en la que se incluía la representación teatral, así como acontecimientos sociales importantes.
“En segundo lugar, los misioneros utilizaron como método de cristianización el teatro evangelizador que se adapta a las propias concepciones de los indios, ya que en el papel del elegido aparece siempre la muerte como principio fundamental de la vida. Son dos ritos que se juntan en lo profundo de la historia. Yo no son dioses aztecas los que deciden la vida; ahora es el Dios católico, quien a través de la persona de Cristo y con la mediación del Señor de la Cuevita, garantiza su continuidad”, puntualizó.
Tradición de Semana Santa en Iztapalapa
Año con año el Comité Organizador de Semana Santa selecciona a los actores que participarán en la representación de la Pasión de Cristo, cabe destacar que cada uno de ellos debe ser habitante de la alcaldía.
Asimismo, otro de los requisitos es que sean católicos, haber realizado la Primera Comunión, además de tener buena salud y condición física.
Los requisitos para la persona que representará a Cristo son aún más estrictos, pues tienen que someterse a un arduo entrenamiento físico, ya que deberá cargar una cruz de madera que pesa entre 80 y 90 kilos.
También se le exige ser soltero, no tener tatuajes ni perforaciones, sin adicciones o vicios, medir mínimo 1,75, así como ser de buena conducta y costumbres. Sólo se puede ser una vez el Cristo en la alcaldía.
La celebración en Iztapalapa inicia en Domingo de Ramos, durante toda la semana se realizan pequeñas representaciones teatrales de pasajes de la biblia, los cuales terminan con la crucifixión.
En Jueves Santo se lleva a cabo la procesión en las calles principales de la demarcación y se hace la visita a los ocho barrios. Mientras que el Viernes Santo se hace la representación del Día de la Tragedia Litúrgica, El Juicio, la Presentación de Jesús ante Poncio Pilatos.
Se da inicio al Viacrucis y se dirigen al Cerro de la Estrella, donde se realizan las tres caídas: en la calle de Cuauhtémoc, en Hidalgo y Estrella. Finalmente, Cristo es crucificado.
Previo a la pandemia acudían alrededor de dos millones de personas al Cerro de la Estrella para presenciar la crucifixión. La representación de Cristo fue declarada en 2012 como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México.
Las autoridades anunciaron que para este 2022 se espera la asistencia de 1.5 millones de personas. Se realizará como cada año el recorrido de más de tres kilómetros, resguardado por alrededor de mil 500 elementos de seguridad.
Las personas elegidas para representar a Jesús y María fueron Axel González Bárcenas y Uri Celeste Mosco. Antes de la pandemia se contaba con la participación de más de mil actores, pero debido a la emergencia sanitaria, este año habrá cerca de 350.